jueves, 10 de abril de 2008
Abril 02, miercoles
Marzo 24, Lunes
Marzo 21, Viernes
Existen cuatro tipos de comercio.
El primero es el de la alimentación exquisita, como los crustáceos y las aletas de tiburón que deleitan los paladares de los japoneses y chinos.
El segundo es el comercio de la moda con las pieles de las babillas, mucus, acutus y mamíferos que van generalmente hacia Roma y Milán.
La experimentación científica es el tercer comercio constituido con los laboratorios clandestinos ubicados por lo general en el Amazonas, donde hacen productos farmacéuticos.
El cuarto es el comercio de los coleccionistas. En este la guacamaya tricolor, las iguanas y los micos titís, son las víctimas a las que se les obliga a cambiar su hogar.
Marzo 20, jueves
De Colombia salen insectos, arácnidos y coleópteros hacia Indonesia y Malasia. Las aves van para el centro de Europa, con algunos reptiles. Los primates, especialmente los más pequeños, van hacia todas partes del mundo.
Marzo 19, miercoles
Marzo 17, lunes
¿Qué pasa cuando los monos ya no son útiles para ser espectáculo de los circos?
La fama no solamente puede llegar a ser destructiva en los seres humanos, tambien lo es para los animales en algunas ocasiones.
Los circos cada vaz más, estan utilizando primates como centro de sus espectáculos . A pesar de que este acto esté prohibido por el peligro de extinción en el que viven los animales.
Ambientalistas han denunciado varias veces este comportamiento ante las autoridades. a pesar de sus esfuerzos, el tráfico de animales en peligro ha aumentado.
Muchos de los primates, al sentirse abandonados recurren al automaltrato. por ejemplo:
Una chimpancé, era disfrazada constantemente de bailarina, palmera entre otros. cuando sus dueños decidieron que ya su reacción causada en el público no era tanta, decidieron botarla. Ésta fue recogida y llevada a un hospital de animales con una grave enfermedad mental.
En el caso de otro chimpancé, habla de que fue adoptado y convertido en el centro de atracción en el mundo del espectáculo. Cuando esta situación cambió, el mono se mordía, se arrancaba la piel para que sus dueños le pusieran atención.